Cuentas bancarias

Encuentra la mejor la cuenta bancaria

Aquí ponemos a tu disposición todos los tipos de cuentas bancarias existentes en el mercado; cuentas nómina, remuneradas o de ahorro y corrientes.En ellas puedes ver las comisiones, el importe mínimo que hay que disponer y si tienen otros beneficios o costes. Todo ello según la entidad a la que te dirijas.

Todos tenemos cuentas bancarias donde disponer de nuestro dinero, pero la pregunta principal es, ¿qué tipo de cuenta elegir? 

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Por eso hemos comparado por ti las mejores Cuentas del mercado, accede con el botón solicitar y te redireccionaremos a la entidad:


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Obviamente que, dependiendo de tus entradas y salidas, así como del nivel financiero que dispongas, será más o menos conveniente una u otra opción, así que por ello es mejor que desde un inicio sepas cuál es la más adecuada y finalmente, compararlas entre las que estén dentro de la misma categoría.

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Es una elección difícil pero gracias a la información online que disponemos puede ser mucho más fácil tomar una decisión.

Cuentas nómina

Este tipo de cuentas son como las corrientes pero con el requisito imprescindible de que domicilies tu nómina o pensión. A cambio de ello, se da una rentabilidad (diferente en cada banco) así como mejores condiciones frente a una cuenta corriente; menos comisiones, regalos de vez en cuando, bonificaciones por tiempo de permanencia, tarjetas de débito y crédito gratis…

Claro está para mantener una cuenta nómina hay que cumplir con unos ingresos mensuales, los cuales son marcados por cada entidad bancaria. De lo contrario, suelen solicitar que se mantenga un mínimo de dinero en dicha cuenta para que no llegue a ser suspendida.

Es la elección ideal para trabajadores por cuenta ajena que dispongan de contratos fijos o pensionistas. Actualmente existen algunas entidades financieras que ofrecen una Tasa Anual Equivalente (TAE) del 5%.

Se puede domiciliar recibos y gastos varios en las cuentas nómina.

Cuentas remuneradas o de ahorro

tipos de cuentas bancariasLas cuentas remuneradas se diferencian en las cuentas nómina en que no hay que tener unos ingresos mensuales para poderlas mantener. Suelen ofrecer la misma rentabilidad si se mantiene un mínimo de dinero en dicha cuenta.

La disponibilidad del dinero es inmediata, pero no se pueden domiciliar recibos, pensiones, prestación por desempleo ni nóminas en una cuenta de este tipo. Que puedas disponer de tu dinero cuando quieras es la característica estrella frente a los depósitos.

Hay que añadir que la rentabilidad es igual o superior a la de un depósito y además brinda la flexibilidad de disponer del dinero sin ninguna penalización, no obstante, esta rentabilidad superior dura unos meses (estipulados por el banco). Después, se reduce de forma considerable alcanzando niveles por debajo de un depósito tradicional.

Cuentas corrientes

Estas cuentas no ofrecen ninguna rentabilidad al usuario, pero a diferencia de las cuentas remuneradas, se puede domiciliar la nómina, pensión, pagos y gastos varios, así como disponer de tu dinero allá donde quieras mediante cajero automático, cheques…

Algunos bancos tienen una serie de comisiones de mantenimiento para estas cuentas, con lo que es imprescindible utilizar un comparador con el fin de informarse de antemano antes de que llegue el momento en que se nos cobren gastos no deseados.

¿Qué tipo de cuenta elegir?

En primer lugar, es necesario tener presente qué ingresos tienes de forma mensual. Si dispones de una nómina y sabes que en unos meses seguirás teniéndola, sería recomendable abrirte una cuenta nómina para disfrutar de las ventajas en altas rentabilidades que te ofrecen muchos bancos.

Ahora bien, deberás tener presente si en unos meses seguirás teniendo ingresos, ya que obligan a cumplir un tiempo de permanencia con dicha cuenta abierta. Como en la misma cuenta se pueden domiciliar los recibos y gastos, solo haría falta que mantuvieras una única cuenta abierta.

Si no dispones de unos ingresos periódicos, probablemente no podrás disfrutar de los beneficios de una cuenta nómina. No obstante, puedes disfrutar de rentabilidad igual o superior (en los primeros meses) si decides abrirte una cuenta ahorro.

A diferencia de la cuenta nómina, no podrás domiciliar gastos pero sí tendrás una buena remuneración por tu dinero, además de que, como hemos dicho antes, dispones de tu dinero de forma inmediata. Sería conveniente en este caso tener dos cuentas, una remunerada y otra corriente, con la que pagarías tus recibos domiciliados.

Todo ello es a gusto del consumidor, pero ante todo, hay que tener información de todas las cuentas que nos interesen y saber, de primera mano, si tienen comisiones de apertura, los requisitos para mantenerlas, los gastos de mantenimiento, si las tarjetas que solicitemos son gratuitas o no… Todo ello para ahorrar al máximo y perder el mínimo dinero posible, que para ello buscamos cuentas que nos den una cierta rentabilidad.

Para concluir y añadir mayor seguridad en tus contrataciones, no hagas ninguna contratación totalmente online sin haber llamado antes o haberte leído el contrato de arriba abajo. Por los motivos que te hemos mencionado el párrafo anterior, es lo mejor que puedes hacer. Tómate tu tiempo y decide con cautela, porque al fin y al cabo es tu dinero y tus ahorros.

 

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